Ayer finalizó el casting para participar de la nueva edición que está prevista para 2009 aunque aún sin fecha confirmada de salida. El deseo de la fama inmediata.
A diferencia de lo sucedido en julio del año pasado, el casting para ser parte de la casa de Gran Hermano este año no convocó a una gran muchedumbre. Sin embargo, llamó la atención de varios centenares de curiosos que entre ayer y el viernes se congregaron en el auditorio Angel Bustelo en busca de un pase hacia la fama y el dinero rápidos.
En Mendoza se cerró la última ronda de entrevistas a lo largo del país para elegir a los participantes del reality que se emitirá el año próximo.
“Siempre me gustó el programa y los he visto todos. Estaba esperando a cumplir los 18 para poder presentarme al casting”, señaló Leandro que en el lugar conoció a Marcelo Videla (35) y a Ariel (22), un estudiante de periodismo. Mientras esperaban su turno, los jóvenes especulaban acerca de la naturaleza del programa y los mitos que se forman en torno a él.
“Nadie sabe si está guionado o no como tampoco las condiciones que, finalmente, te imponen los contratos”, expresaba Ariel al tiempo que Marcelo se daba cuenta de que el hecho de entrar no implicaba que el resultado final fuera bueno.
La espera -que los participantes calificaron como corta- de entre dos y tres horas sirvió para que las fantasías crecieran y más de uno se imaginara entrando a la casa de la mano del Mariano Peluffo como lo hicieron los mendocinos Griselda Sánchez y Gabriel Lagos en la cuarta edición del programa.
“Me gustaría ganarme el premio y poder comprarme una casa”, señaló Ricardo (34) quien es analista de sistemas, baila tango y afirma no tener problemas para relacionarse con la gente.
Maximiliano Sosa (18) por su parte, indicó que le gustaría mostrarse tal cual es y jugar el juego propuesto por la televisión. Fanático del programa, junto a sus amigos Magda Sosa y Jonathan Jurado, el joven confió que le gustaban tanto los conflictos como los romances suscitados en el programa.
Más allá de las especulaciones y de los sueños de popularidad, muchos apuntaron el relativo menor interés de los mendocinos por el programa. “Pensamos que iba a haber más gente”, indicaban Brenda (20) y Lucía (19) quienes aseguraban haber ido al casting por pura curiosidad y no por deseos de fama instantánea. Como estudiantes de abogacía y ciencias económicas querían vivir la experiencia de pasar por una selección de ese tipo.
Fernando Flores, uno de los productores del Gran Hermano, contó que en esta oportunidad se han presentado más varones que mujeres. La nota también la dieron las personas con título universitario que antes participaban en menor proporción que ahora.
Mendoza fue la última provincia en donde se realizó el casting para el programa; después de haberse hecho en Neuquén, Rosario, Tucumán, Santa Fe, Córdoba, Mar del Plata y la ciudad de Montevideo en Uruguay.
Después de ayer, los mendocinos que formaron parte del casting esperarán ansiosos el llamado para viajar a Buenos Aires. No obstante, no existen especificaciones determinadas de federalizar la Casa; es decir que no hay ningún cupo estipulado por provincia.
Por otro lado, las estimaciones de que serán 18 los integrantes del nuevo grupo aún no están del todo confirmadas por la producción de Telefé que tampoco tiene fecha estipulada de salida.
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